martes, 21 de octubre de 2008

15 años de Katy Song




El título del post es sólo una excusa: Desde que dije que Mark Kozelek parecía colocado de tranquilizantes y desesperado por echar un polvo, me siento mal. Y a raiz de esto he vuelto a escuchar a Red House Painters, grupo que el Sr. Kozelek lideraba en los 90 y que me obsesionó durante tanto tiempo. La palabra kozelek se convirtió en la contraseña de mi correo, mi nombre en algunos foros. He recordado tambien el día, en 2001, que los ví tocar por primera vez, sentado en una esquina del patio de butacas del Shepherd´s Bush Empire. De la emoción de las horas previas, del viaje en metro, del concierto, del viaje de vuelta en autobús. Horas que nunca olvidaré. He buscado la entrada de aquel concierto por todas partes, en algún lado está. Quería hacerle una foto y ponerla aquí, pero sólo he encontrado una entrada exactamente igual que pone "Stephen Malkmus".

Cierto es que en estos tiempos aprecio más la naturalidad que el rollo obsesivo, oscuro y siniestro que emana de la música y las letras de Red House Painters. Aprecio más a Lambchop, como decía el otro día, o quizás debería decir escucho más a Lambchop simplemente. Pero no siempre fue así.

Y es que Red House Painters representan el desamor obsesivo cantado por quien deja, no por quien es dejado. Ese desamor que, cuando no se puede explicar, es un vacío mucho más doloroso que el amor. Es la impotencia de no poder hacer nada y la imposibilidad de continuar.

Y esto es Katy Song, canción que estaba en el disco homónimo por todos conocido como "el de la montaña rusa". Dedicada a la novia de Kozelek durante 4 años a la que él dejó, la letra es un agónico y sentido adios:
"...but there in the clearing I
know you'll be wearing your
young aching smile and
waving your hand
Can't go with my heart when I can't feel what's in it...
...
...from my fingers to your bitter face
that I can't heal
I know tomorrow you will be somewhere in london living with someone
you've got some kind of family there to turn to
and that's more than I could ever give you..."

Recuerdo perfectamente la primera vez que escuché Katy Song. Estaba en cuarto de carrera. Lo que tanto me fascinó no fue la letra, que no entendí, sino aquellas suaves guitarras, disonantes, lentas y melancólicas. Aquel bajo que de repente hacía notas raras dentro de una estructura tan sencilla. Aquella batería limpia, tan americana. Y aquella voz tan solemne. Era algo totalmente nuevo. La disonancia, que entonces para mí era el verdadero virtuosismo, por fin era elegante y tenía armonía.

Aún siendo una de mis canciones favoritas, Katy Song no es mi canción favorita de Red House Painters, pero es la más significativa. De paso, tambien es una de las canciones más bonitas jamás escrita.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me voy a bajar tan pronto como llegue a casa Katy Song porque, o no la conozco, o ahora no la recuerdo. A mí me emociona especialmente Hot Burrito #1, por la canción en sí y por la historia que tiene detrás (la leyenda dice que Gram Parsons la compuso cuando su mujer le dejó y que, cuando la escuchó, decidió volver con él) :-)

Espero que disfrutes la recopilación de Belly.

Un saludo,
A.

Eduatope dijo...

Katy Song me atraviesa todas las células de mi cuerpo cuando la escucho, como Halah de Mazzy Star....